Si no tengo donador vivo, ¿qué puedo hacer?

 

Las personas que no cuentan con un donador vivo, sea por la razón que sea, se pueden anotar en una lista de espera de algún hospital que cuente con el permiso para procuración de órganos,  y así poder acceder a un trasplante de donador fallecido (antes llamado cadavérico).

 

El proceso para el trasplante de donador fallecido comienza con la realización de una serie de estudios de gabinete y laboratorio, con el fin de mantener al receptor en óptimas condiciones para poder recibir el trasplante renal en cualquier momento.
 
Una vez concluido el protocolo, la espera puede tardar desde 1 día, hasta varios años, dependiendo del tipo de sangre del receptor, del número de pacientes que se encuentran anotados en la lista antes que tu, de la compatibilidad entre el donador fallecido y el receptor en la lista de espera y, más importante, de que las personas en vida hayan manifestado querer donar sus órganos.

 

Un ejemplo: Supongamos que el paciente que está esperando recibir un trasplante de riñón es del tipo sanguíneo O positivo,  y se encuentra en el sitio numero 5 de la lista de espera de un Hospital X. Por otro lado, una persona, del grupo sanguíneo O positivo, desafortunadamente sufre un accidente donde se determina que tuvo muerte cerebral. Una vez que se realizan todos los trámites legales, se determina que es donador, en ese momento se da aviso a los posibles receptores y se corren las pruebas de compatibilidad, con las primeras 5 personas de la lista de espera. En este caso, la primera persona, no pudo contestar el teléfono al momento de la llamada, por lo que no acudió; la segunda persona, se encontraba fuera de la ciudad y no podía trasladarse al hospital; la tercera, cuarta y quinta personas acudieron, pero la tercera y cuarta, resultaron ser incompatibles, pero la quinta persona, sujeto de nuestro ejemplo, presentó pruebas cruzadas negativas, eso quiere decir que si fue compatible con el donador fallecido.  A partir de este momento es posible llevar acabo el trasplante renal de donador fallecido.
 
Este ejemplo es algo común, por lo que si estas en una lista de espera, no desesperes, es posibe que a pesar de estar lejos del primer lugar, tengas suerte y puedas ser trasplantado sin necesidad de esperar tanto.

 

          Existen algunas alternativas si no cuentas con un donador vivo y una de ellas es la llamada Trasplante dominó.

           Todo comienza, cuando una persona que tiene insuficiencia renal desea trasplantarse, pero el donador que tiene resulta ser incompatible, por lo que no se puede llevar a cabo la cirugía entre ellos. A su vez, tenemos otra serie de personas en la misma situación, sin importar el número total de ellas.

           Por otro lado, sí existe una persona que desea donar en vida un riñón a otra persona que no conoce, sólo por el hecho de saber que a ese alguien le cambiará la vida, siendo totalmente desinteresado, remunerado y 100% altruista.
 
           En este caso, existe una increíble manera de juntar ambos deseos y se llama cirugía dominó.
           
           La cirugía dominó, consiste en realizar una serie de trasplantes que comienzan por tomar el riñón de ese primer donador, que no tiene receptor conocido, seguido por intercambiar los donadores entre los receptores, que sí fuesen compatibles, haciendo un efecto dominó, terminando con una persona que no tiene donador.